la palabra como semilla

jueves, 17 de enero de 2013

México/4

Campeche, Hostal La Parroquia

Sueños mates amores olas juegos regalos risas duchas mar movimiento carretera sol música en la mente en la radio escribir cantar (de a poco) una chela calor veredas adoquines horchata de coco magia trsitezas camiones sombreros paseítos ciudades casitas selva montañas abrazos festejos malecones estrellados desayunos alas caracoles sorpresas enojos mochila ropa sucia canciones que me recuerdan otros días espejos comidas desconocidas flores tortugas lagartos viento  las nubles blancas que no serán lluvia pero si lo fueron gringas el italiano jim que sólo come frutas el mole las tlayudas pelícanos restos del pasado que son hoy el pan de mucha gente que no sé si le interesa el pasado la gente de la calle, del bus, del mercado las hormigas rojas gigantes una estrella fugaz en mazunte grillos luna casi llena o luna de risa de gato

vibrar

dibujos amigos nuevos la michelada de desayuno limón viajar a dedo comer con los camioneros bailar salsa probar el picante caminar en la noche sola en la mañana meter los pies y que se hundan con el vaivén sentir la fuerza de la vida erizándose en la piel extrañar lo cotidiano

entenderme

un poco más de lo que acostumbro no pensar en nada descubrir el mundo como una niña nadar mirar el ventilador por un rato y el vuelo en grupo de los pájaros en el cielo nublado los pescadores casitas de colores como en la canción piñatas de siete picos niños con botas de punta y sombrerito de paja el matriarcado istmeño de oaxaca la panza de cin que duele mis ovarios que sangran el viento que sacude las nubes y el árbol que asoma al otro lado del patio

y más allá

mi infancia en el bosque, la ciudad de la plata, mati ese amor que no entiendo pero que sigo en la lucha porque me hace bien ese hombre aunque no se bien cómo, mi hermano que viaja y lo extraño tanto cada día, mis hermanas soñando en sus propios caminos tatuadas en mi corazón y mis pies pero tan lejos sus abrazos ahorita, mi mamita que cumple ya ni sé cuántos años, las fiestas, mi gato que está gordo, la humedad en las paredes los libros la bici roja y las birras en la plaza en la vereda, los miedos de siempre la "carrera", la antropología, mi camino en ella, las becas, los sueños miedos y engaños, lo suerficial de confiar en las palabras y su profundidad infinita, los talleres, el swing, tentativo, el aplauso la lucha las trabas la magia, mis amigas, las canciones. Mi mundo

en perspectiva

siento sueño escucho pienso que es todo tan efímero yo soy tan efímera como las flores en una maceta necesito tanto del río del amor de los sueños ¿y si mi sueño es dejar de soñar? ¿y si me dejo llevar por el infinito estado de tránsito y distancia que impone el viaje? ¿y si mi viaje sólo es un contrapeso, un espejo, de mi sueño ya cumplido, es decir, de mi hermosa y complicada vidita platense?

Despierto. El viento sigue soplando fuerte, la espalda un poco resentida por el peso de la mochila, los ojos vidriosos por tanto espejo, por tanta sinceridad conmigo misma, los pies fríos y un poco de dolor de cabeza.  Quién sabe a dónde me encontrará mañana el sol.



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